[1.1.11] Pero continuemos con algunos ejemplos más, Servíos, por ejemplo, de un condensador en un vaso de cristal. Si frotáis una pieza de ámbar debidamente conectada al condensador, este se carga con electricidad. Esta electricidad penetra en toda la materia y, a la vez, forma su más profundo interior. Si os acercáis un poco al vaso, notaréis que el vello se pone de punta, con lo que se comprueba que el efluvio abarca todo el conjunto y más. [1.1.12] Otro ejemplo -aunque sea por lo general de ámbito reducido- se manifiesta en todos los hombres y otros seres aunque, más evidentemente, en los hipnotizados. Muchos de vosotros ya habréis visto hasta qué punto un hipnotizador puede influir en el paciente que controla. Si la esencia del espíritu sólo fuera algo muy interior que no penetra nada, ¿acaso sería posible el propio proceso de hipnotización? Y si el espíritu, no fuera simultáneamente algo que todo lo abarca y lo alcanza, decidme, ¿podría el hipnotizador ejercer influencia alguna en el hipnotizado? Me parece que ya hemos citado suficientes ejemplos para poder concluir que lo espiritual se manifiesta por todas partes. Esto se aplica también al Sol.
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