[1.10] ¿Cómo sucede?

[1.11] Cuando el Sol comienza a calentar el suelo, los huevecillos crecen hasta el punto de poder ser vistos como un polen grisáceo. Dentro de ellos, según un sabio orden, hay una gran concentración de elementos vitales procedentes de existencias anteriores.

[1.12] Al despertarse los espíritus de estos elementos, hacen que los huevecillos rompan. Los espíritus de estos elementos se unen en una sola vida, en forma de gusano blanco minúsculo. Este gusano se alimenta durante algunos días de la humedad más o menos nutritiva que encuentra.

[1.13] Hasta ahí, la reproducción de la mosca parece un proceso natural totalmente normal.

[1.14] El milagro propiamente dicho se halla en su súbita aparición; ahí la tenéis perfectamente formada, sin que ninguno conozca su causa.

[1.15] ¿Cómo se produce este milagro?

[1.16] Tal vez oísteis decir que las moscas nacen del polvo y, en parte, de partículas de moscas muertas. Eso parece, pero no es así.

[1.17] Cuando el pequeño gusano está acabado y es del tamaño de un guión, como un signo ortográfico en un escrito normal, entonces revienta, mostrando su parte interior. Y la antigua piel del gusano se dilata, cubriendo aún todo el cuerpo de la mosca, dotado con todos sus órganos internos. La vieja parte interna forma las partículas visibles de la mosca. Una vez realizada esta metamorfosis, el contacto con el aire hace que en cinco o seis segundos la mosca alcance su perfección.

[1.18] Así es el extraordinario nacimiento de este insecto.