Pero yo os digo: El Señor se retirará y os dejara a la merced de todo meretricio, de la antigua condenación y muerte — si es que no retornáis inmediatamente y no abandonáis por completo vuestro sacerdocio autoelegido, vuestro templo, vuestros días festivos y vuestras vestiduras adornadas; porque todo esto es un horror ante el Señor al igual que una meretriz que arde en su carne y que en su corazón es peor que diez rameras babilónicas. — – Carta a Laodicea, Capítulo 1, Párrafo 54 |