[1.19] ¡Escuchadme! Os digo: ¡Mirad bien para que no seáis engañados y enajenados a través de vuestra sabiduría mundana y la doctrina falsa de aquellos entre vosotros que temen más a los romanos y a los judíos ciegos que al Señor de la Gloria que nos ha redimido; Señor que a través de Él han sido creados: nosotros, el Cielo, la Tierra y todas las cosas! [1.20] Y cuando estuve entre vosotros, vuestros sabios mundanos me preguntaron cuál es la diferencia entre Dios y Su Hijo Cristo. — Yo tomé la palabra y les dije:
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