Que hasta entonces perseveren con toda paciencia y afabilidad. Y el pan que les daré con escasez, se lo tendrán que ganar con el sudor de su frente... con lo que no se saciarán antes de la Venida del Mediador al que despertaré de entre ellos, bueno y perfecto como Tú y Yo somos buenos y perfectos, eternamente. – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 9, Párrafo 28
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