Help

jakob-lorber.cc

El Gobierno de Dios

[1.17.1] Tras haber cumplido minuciosamente con la Palabra de Dios, Abel volvió a los suyos que ya le estaban esperando con toda ansiedad. Y como ya había hecho el sacrificio conforme al orden del eterno Amor y había entregado el recipiente vacío a Adán, de nuevo el eterno Amor abrió la boca del ángel y dijo:

[1.17.2] «Abel, el hijo más obediente de mi Amor misericordioso, ahora Yo te nombro pastor y preceptor de todos tus hermanos, y consolador de tus padres. Por este motivo, cada día del Señor por la mañana cuando se levanta el Sol, vas a hacer un sacrificio con los frutos más puros y limpios que te señalaré. Y por la tarde, cuando se ponga el Sol, los enciendes con el Fuego del Amor que te mostraré, dado que mora oculto en una piedra natural... y te mostraré cómo sacarlo cada vez cuando lo necesites. Y, el día del Señor, no cubras tu cabeza entre la medianoche y la medianoche siguiente, para que sea libre de recibir mi Gracia... Que todos tus hermanos se la descubran por la mañana y que vuelvan a cubrirla por la tarde... y que tus hermanas no descubran su semblante durante todo el santo día del Señor... Sólo Eva, cerca de mediodía, podrá mirar tres veces hacia el altar de Dios.

[1.17.3] Que únicamente Adán no se cubra la cabeza durante toda su vida, en señal de que él es el padre de vuestra carne, y para que siempre le podáis reconocer por su cabeza descubierta y rendirle respeto y amor, donde sea.

Vista escritorio Aviso legal