[4.24] Para el espiritualmente muerto también la Palabra Viva no es más que una semilla dibujada, y él puede esparcir un sinnúmero de tales granos en su interior, pero aun así nunca logrará un fruto porque él no anima la Palabra — con lo que esta tampoco llega a hacerse Viva en él. [4.25] ¡El que sólo oye poco pero que actúa correspondientemente, él cumple con la Palabra y busca el Reino de Dios verdaderamente, y todo lo demás le será dado por añadido! — Yo diría que también esto ha quedado claro; de modo que pronto podemos mirar por otro sol central. |