Help

jakob-lorber.cc

Cartas de Jesús

En tu magnífica carta de gracia, que Tú Señor, Señor Dios desde toda la Eternidad, me has enviado a mí gusano del polvo, en Tu infinita bondad, para mi gran consuelo y el de mi hijo, ya había reconocido con toda lucidez y claridad, antes de esta carta que te envío hoy, que el Amor Supremo tiene que habitar en Ti. Si no fuera así, sería imposible que Tú, el único Dios de todos cielos así como de esta tierra, me hayas concedido a mí, un gusano ante Ti, tal poderoso reconfortamiento al haber pensado en mi hijo, que te ama sobre todas cosas. — No puedo, Señor, darte a cambio otra cosa más, bajándome al polvo de mi insignificancia ante Tu nombre santísimo, que ofrecerte mi agradecimiento en prenda de nuestro amor tan entrañable; acuérdate siempre de nosotros en Tu incomprensible clemencia. – Cartas de Jesús, Capítulo 3, Párrafo 2

Vista escritorio Aviso legal